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sábado, 5 de marzo de 2016

UN POCO DE TERROR... ZOMBIES?

  Esta semana nos salimos de nuevo del tema lunar para hablaros de los zombies, pero no cualquier tipo de zombies, sino de los que existen en la vida real. Si si, existen los muertos vivientes en la vida real, pero no en personas.
  La ampulex compressa, por ejemplo, es un insecto denominado normalmente como avispa zombie, aunque no es ella la que hace el papel de muerta viviente, sino sus víctimas. La avispa zombie tiene un curioso ritual de reproducción. Este insecto utiliza una cucaracha común (como la que puedes encontrar en tu garaje) para colocar su larva dentro y convertirla en huésped de la futura avispa.
  Todo sucede así, primero la avispa inyecta veneno en la cucaracha para paralizar sus patas delanteras y así le será mas fácil llevar a cavo el siguiente paso. A continuación, inyecta su veneno de forma meticulosa, para alcanzar un punto concreto del cerebro, en pocos segundos se percibe el efecto del veneno. La cucaracha deja de resistirse y empieza a respirar lentamente, es en este momento en el que parece que la cucaracha parece muerta aunque en realidad este viva. Después de esto, la avispa le corta las antenas a la cucaracha, dejándola desorientada y alimentándose de las antenas. Una vez la cucaracha esta completamente dominada por la avispa y no es consciente de lo que hace, la avispa la arrastra hasta su madriguera, donde introduce un huevo en el abdomen de la cucaracha y sella la entrada de la madriguera. A partir de aquí, comienza la pesadilla de la cucaracha, la larva empieza a crecer dentro de esta y devora todos los órganos de forma específica para mantenerla el máximo de tiempo viva posible. Pasado el tiempo, la larva ya es una avispa adulta y la cucaracha ha muerto definitivamente, después de varias semanas de zombieficación. La avispa sale al exterior y comienza de nuevo el proceso.
  Y aquí os dejo un vídeo para que podáis ver mas zombies que existen en la vida real:

https://youtu.be/xOqmUL4rdXQ
                                                                                                           Raquel González Ávila

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